Pintar nuestra casa puede ser una situación placentera o un problema. Dependerá de las previsiones que realicemos para evitar que nos gane la improvisación o nos superen los inconvenientes que probablemente pueden aparecer durante la tarea.
Para encarar esta actividad por nosotros mismos, debemos tener en cuenta algunos aspectos esenciales, que nos permitirán disfrutar tanto del proceso como del resultado final. Y, muy importante, ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo innecesarios.
El primer paso es REUNIR LOS MATERIALES que necesitamos. ¿Le parece obvio este paso? Pues no lo es! Si no nos dedicamos habitualmente a pintar casas, es probable que pensemos que con un tarro de pintura y un pincel ya tenemos listos los materiales necesarios.
Sin embargo, no es así. Son muchos los materiales que tenemos que considerar: protectores plásticos, diarios, cinta de enmascarar, lijas, brochas planas y pinceles de diferentes tamaños, espátula, fijador, disolventes, escalera… en fin, la lista más corta o más extensa, dependiendo de las superficies a pintar y el acabado final que deseamos lograr.
-Brochas planas y pinceles de diferentes tamaños para pintar diferentes tipos de superficies. Hoy podemos elegir productos más ecos amigables, confeccionados con mango de bambú y cuyas partes metálicas son fabricadas a partir de aluminio reciclado.
-Rodillo. De lana sintética o natural, para pintar techos y paredes. Los de goma espuma serán necesarios para aplicar barnices y esmaltes sintéticos. En relación a la elección de productos eco
– amigables, tenemos que tener en cuenta que los rodillos de lana natural constituyen una opción más ecológica que los sintéticos. Por su parte, la goma espuma es un material contaminante que se fabrica con derivados del petróleo. En la actualidad, se están desarrollando productos de goma espuma que se obtiene a base de soja, más natural y ecológica.
-Cepillo con cerdas metálicas, para el raspado de superficies metálicas que tengan óxido.
-Cubetas y rejillas escurridoras, para el preparado de la pintura que luego aplicaremos con rodillo.
-Papel de lija de varios granos, para eliminar imperfecciones de las paredes.
-Espátula, para raspar restos de pintura vieja adherida a las
superficies.
-Escalera
-Palos alargadores (ideales para pintar el techo con rodillo desde el piso)
-Rollos de cinta de enmascarar. Tenemos opciones ecológicas, como cintas adhesivas de papel
semi- encrispado con adhesivo de caucho natural en base disolvente.
-Máscaras o gafas para proteger los ojos y la cara.
-Guantes.
-Hendido plástico o yeso, para tapar grietas
-Fijador. Podemos elegir alguno de tipo ecológico, al agua.
-Trapos absorbentes. Podemos elegir los que están fabricados con fibras de algodón, sin agregado de fibras sintéticas. También podemos utilizar papeles de diario para limpiar elementos de pintura. De este modo, también aplicamos algunos de los principios básicos de la ecología: reusar y reciclar.
-Elementos para proteger el piso y los muebles. Podemos cubrir el piso con cartones de embalaje o con un plástico grande (la ventaja del plástico es que podremos reutilizarlo cada vez que volvamos a pintar) Para cubrir los muebles, podemos utilizar sábanas viejas, en desuso, que conservaremos para este propósito.
-Y, por supuesto, la pintura. Debemos evitar las PINTURAS AL SOLVENTE, en particular aquellas que puedan contener metales pesados como el plomo y el cromo. Hoy podemos encontrar en el mercado pinturas de muy bajo olor y materias primas atóxicas
–PINTURAS ECOLÓGICAS
– debido a que los fabricantes de pinturas tienen muy en cuenta todos estos factores de seguridad al momento de elaborar nuevos productos.
Y por supuesto que en este listado no puede estar ausente su principal protagonista: LA PINTURA! Hoy disponemos de una gran variedad de opciones, para todos los gustos y presupuestos. La calidad de la pintura influirá notablemente en el resultado final de nuestro trabajo. Y por supuesto, debemos tener en cuenta la elección de los colores, que hablarán por si mismos de nuestra personalidad e influirán notablemente en nuestro estado anímico y en el mejor aprovechamiento de la energía y de las actividades que llevamos a cabo en cada ambiente de nuestra casa. Pero de eso hablaremos más adelante…
El segundo paso es la
PREPARACIÓN DEL ÁREA que vamos a pintar. La preparación apropiada es fundamental para simplificar el proyecto y lograr mejores resultados. El área que vamos a pintar debe estar despejada. Se lo digo de otro modo: el ambiente que vamos a pintar debe estar
VACÍO!
Es muy difícil pintar con comodidad y en forma prolija si tenemos que estar esquivando obstáculos, tales como muebles y objetos de decoración. Claro, Ud. debe estar pensando que no tiene el espacio suficiente para mudar todos los muebles y objetos a otra habitación. Y en ese caso debemos recurrir al sentido común y tratar de agrupar todos los elementos en el centro de la habitación, o utilizar cajas para guardar de forma organizada todo lo que podamos.
Además, no debemos olvidarnos de proteger todas las partes de este ambiente que no deseamos que se ensucien con pintura. Y para evitar sorpresas desagradables cuando terminamos nuestro trabajo, debemos prestar una atención especial a la protección.
- De ser posible, quitar todos los muebles y objetos de la habitación. Si no podemos mudarlos hacia otro espacio, los reunimos en el centro de la habitación y los cubrimos con un plástico para que no se llene de polvo, manchas de pintura. Es fundamental pegar el plástico al piso. Y guardar los elementos pequeños en cajas.
- Si hay elementos adheridos a la pared protegerlos con un plástico de 1 mm. De espesor. Tomarte tiempo en los detalles te ahorrará dolores de cabeza al final.
- Cubrir toda la superficie del piso con un protector plástico. Delimitar con cinta de enmascarar- propias posibilidades y materiales disponibles.
- Quitar todas las tapas de los interruptores eléctricos (para mayor seguridad es mejor cortar la corriente eléctrica por un momento) y cualquier aplique que pueda arruinarse cuando pintemos.
- Enmascarar con cinta de papel para delimitar los espacios a pintar (dividir las paredes de los techos o zócalos, las puertas y ventanas, etc.) comprobar si la cinta no daña el acabado de la superficie.
El tercer paso es la
PREPARACIÓN DE LA SUPERFICIE A PINTAR. Ya sea un techo, una pared, un piso, una ventana o una puerta, la superficie que vamos a pintar debe estar
LIMPIA, SECA y LIBRE DE POLVO. Debemos reparar cualquier grieta, rajadura, humedad, manchas u otro tipo de imperfecciones que pueda tener. Esta preparación previa nos asegurará el éxito de nuestro trabajo de pintura.
CONSEJO: El suceso en la pintura se basa en la preparación. Cuanto más detalles trate de obviar, más cerca estará del fracaso.
Al preparar una superficie para pintarla, recuerde que un problema no se corrige simplemente pintando sobre el mismo. Si no considera y elimina la causa del problema, más adelante puede tener más problemas.
- Si el estado de la pared es muy bueno, podemos pintar directamente. Lijar o limpiar con limpiadores especiales de acuerdo al tipo de acabado.
- Si la pared es demasiado porosa o si se la pinta por primera vez, debemos aplicar fijador para lograr que la pintura se adhiera correctamente.
- Si la pared fue pintada con anterioridad, debemos remover los restos de pintura con una espátula y luego lijar suavemente.
- Si la pared tiene grietas, habrá que utilizar alguna pasta para taparlas (hendido plástico, yeso), dejar secar y luego lijar suavemente.
- Con un trapo limpio se debe retirar todo el polvo que se produce como efecto del lijado. La superficie a pintar debe estar limpia, libre de polvo y seca.
El cuarto paso es la
PREPARACIÓN DE LA PINTURA. No es suficiente abrir el tarro y pintar. Para obtener los mejores resultados debemos preparar la pintura siguiendo las especificaciones del fabricante, que es la forma más segura de obtener el mejor rendimiento y los mejores resultados.
- Abrir el envase y revolver la pintura haciendo movimientos circulares y hacia arriba, con un objeto plano, hasta que adquiera una consistencia homogénea.
- Si vamos a pintar con un bote empezado en el que se ha formado una película en la superficie de la pintura, debemos eliminarla totalmente, cuidando de que no queden trozos, antes de removerla. Este resto sólido de pintura se debe envolver y tirar a la basura,
NUNCA AL DESAGÜE.
- Dilución. Aunque normalmente las pinturas vienen listas para ser usadas, en algunas ocasiones se deben diluir para pintar. Debemos seguir las instrucciones que se especifican en el envase. Como regla general, se utilizan los siguientes tipos de diluyentes:
1 pinturas plásticas y esmaltes acrílicos: agua;
2 esmaltes sintéticos: aguarrás;
3 pinturas ecológicas: se diluyen y se limpian con agua.
El último paso es… PINTAR! Y aquí también tenemos que tener en cuenta que el orden, la organización y la planificación de la tarea nos ayudarán a obtener el mejor resultado, en el menor tiempo posible.
- Colocar la pintura preparada en un balde o cubo
- Debemos comenzar con el techo, que es la parte más difícil porque podemos salpicar las paredes con gotas que, inevitablemente, van a caer. Aún cuando pintemos el techo y las paredes del mismo color, debemos pintar primero el techo, y luego limpiar las salpicaduras de las paredes, antes de pintarlas.
1 Introducir en el balde una brocha o pincel pequeño, cargándolo hasta la mitad de las cerdas
2 Escurrir el exceso de pintura presionando la brocha o pincel en el borde del balde.
3 Pintar los rincones y zonas poco accesibles realizando un contorno de entre 5 y 10 cm. de anchura.
o Cubrir la superficie más amplia con rodillo
- Una vez pintado el techo, comenzaremos con las paredes. Podemos pintarlas con brocha o con rodillo, dependiendo del tipo de acabado que deseamos lograr:
- Si utilizamos brocha o pincel:
1 Introducirlo en el balde, cargándolo hasta la mitad de las cerdas;
2 Escurrir el exceso de pintura presionando la brocha o pincel en el borde del balde.
3 Trazar bandas paralelas de forma vertical, a una cierta distancia, y rellenar el espacio entre las bandas con trazos horizontales.
4 Con un pincel o brocha pequeña pintamos los rincones, alrededor de los marcos de puertas y ventanas y el borde de separación con el techo.
- Si utilizamos rodillo:
1 Con un pincel o brocha pequeña pintamos los rincones, alrededor de los marcos de puertas y ventanas y el borde de separación con el techo;
2 Luego, cubriremos las superficies más amplias con el rodillo. No es conveniente introducirlo directamente en la bandeja escurridora porque consumirá una gran cantidad de pintura; es recomendable “pintar” el rodillo con una brocha, sobre la bandeja;
3 Realizar primero una pasada en sentido vertical (de arriba hacia abajo) y luego, una vez seca, otra pasada en sentido horizontal.
4 El principal inconveniente de la utilización de esta herramienta es que las diferentes pasadas se notan; por eso no es recomendable apretar el rodillo en exceso sobre la pared, para conseguir aplicar toda la pintura que tenga, porque puede dejar marcas.
- Una vez que la pintura se haya secado, podemos retirar las cintas de enmascarar y procedemos a pintar los marcos de las ventanas y las puertas.